17 de marzo de 2007
Caminos del vino
"Copas en mano, nos perdemos por senderos umbríos donde vinos aún sin nombre van gestándose al abrigo del roble nuevo. Roble americano y francés. Mariano conduce los pasos hasta una barrica específica, destapa, toma una dosis tinta de color concentrado y vuelca en las copas. Un sutil movimiento circular de muñeca y los aromas intensos a vino haciéndose grande, se liberan como un aleteo angelical, generoso en expresiones complejas; clavo y canela, came y cacao, caricia y vainilla, ciruela pasa. Lejos está el mundo, a sólo un tranco. Qué delicia este universo en sombras. En la boca, los aromas se hacen gusto a lo que expresan y dicen ser: vino. Monumental."
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario